Aprender a leer - niña leyendo

¿Necesitas algunos consejos para aprender a leer sin esfuerzo? La finalidad de este artículo es proporcionar recomendaciones claves que debes tener en cuenta para que tu hijo aprenda a leer con mayor facilidad.

Antes de entrar en materia, debemos tener en cuenta que el proceso de aprendizaje de la lectoescritura no es algo fijo o estático. Al contrario. Es un proceso totalmente dinámico, ya que depende de muchos factores. Estos factores varían en función de la persona a la que va dirigida, del entorno o del instructor. Por este motivo, los consejos y actividades para aprender a leer que te muestro en este post tienen que ajustarse a estas características. Para ello, se deben priorizar siempre las exigencias del que aprende.

Llegado este momento, a los padres y madres nos invaden innumerables dudas: ¿qué técnica es la más adecuada para enseñar el proceso de lectura a mis hijos: el método alfabético, el silábico, el global, el constructivista…?¿qué cartilla escojo para aprender a leer? ¿qué libro es más apropiado para empezar a practicar la lectura? Y la pregunta del millón: ¿a qué edad debe aprender a leer mi hijo?

¿A qué edad debe aprender a leer un niño?

Bebé disfrutando de un libro - aprender a leer

Pues déjame decirte que no existe una edad establecida para aprender a leer. Como en todos los aprendizajes, va a depender de un factor determinante: la madurez. Así que no te preocupes porque el hijo de «Menganita» aprendió a leer con 3 años, el de «Pepita» con 2 y el «Paquita» con 1. Cada niño es diferente. Y los tiempos que requerirá también lo serán.

Es muy importante prestar atención al desarrollo evolutivo de cada niño para poder respetar su ritmo de aprendizaje, pero sí es cierto que podemos ir «preparándolos» para que la adquisición de la lectoescritura sea más fácil de asimilar. Esta «preparación» consiste en la estimulación y desarrollo de capacidades que serán necesarias para aprender a leer y a escribir con éxito.

¿Cómo puede alguien pintar sin saber clasificar los colores? ¿Cómo puede uno escribir poesía si no ha aprendido a oír y ver?

Maria Montessori

Pero, ¿cuáles son esas habilidades o capacidades necesarias para aprender a leer y a escribir con éxito?

Por un lado, el desarrollo de las habilidades motrices es primordial tanto para la escritura (agarre del lápiz, trazos, escritura de letras…) como para la lectura, ya que el control de movimientos ayudan a establecer una correcta organización neurológica, tan importante en los procesos de aprendizaje de la lectoescritura.

Por otro lado, es indispensable desarrollar habilidades cognitivas como la atención, la memoria o el lenguaje (vocabulario y fluidez verbal, entre otras).

Y, por último, es necesario que exista un actitud positiva hacia el aprendizaje. La motivación por parte del aprendiz es el punto clave. Por este motivo, el desarrollo de estas habilidades debe hacerse siempre a través del juego. Pero, ¿por qué? Pues porque el juego es un recurso innato que estimula el desarrollo integral de los niños. Fomenta la motivación y convierte el aprendizaje en algo espontáneo, ameno y divertido.

7 Recomendaciones para aprender a leer

La tarea más importante es familiarizar a los niños desde pequeñitos con los libros. Lograr que se sientan atraídos por ellos. Los libros deben formar parte de su vida y debemos conseguir que los vean como los responsables de un momento de diversión. Si creamos un concepto positivo de ellos, conseguiremos un mayor interés hacia la lectura.

1. Comparte lecturas con tus hijos

Mamá leyendo un libro a su bebé - aprender a leer

No importa la edad. Leerles cuentos desde bien pequeños creará un vínculo entre ellos que será difícil de romper, ya que los niños son curiosos por naturaleza y eso hará que se sientan atrapados por las historias que contienen los libros.

Además, con esta práctica estaremos favoreciendo la adquisición de nuevas palabras, lo cual facilitará la decodificación de las mismas cuando ellos se inicien en la lectura.

En resumen, lee cuentos e inventa historias para ellos. Hazlo de un modo atractivo y lograrás captar completamente su atención.

Cuento – El pollo Pepe

IMPORTANTE: Sigue leyéndoles historias aunque ya hayan aprendido a leer.

2. Crea un rincón de lectura para ellos

Es importante que nuestros hijos estén en contacto con libros y qué mejor manera de hacerlo que creando un espacio de lectura para ellos. Un rincón en el que puedan relajarse y disfrutar. Deleitarse con las imágenes de los libros cuando son más pequeños y con la lectura cuando son más mayores. Un lugar de encuentro con las letras y con las historias más fascinantes.

Rincón de lectura para niños

Este rincón debe de cumplir con unas características que lo hagan atractivo para conseguir el objetivo para el que se propone:

  • Espacio luminoso: lo mejor es que reciba luz natural, pero si no es posible, siempre podemos utilizar una lámpara de luz blanca para ambientarlo. La luz artificial debe proceder de la parte superior.
  • Espacio cómodo: un asiento mullido, alfombra con cojines, colchonetas, mantas e, incluso, algún peluche.
  • Mobiliario adaptado: estanterías o repisas de pared accesibles.
  • Libros adecuados: debemos buscar libros adaptados por edad, variados y entretenidos.
  • OJO a los estímulos visuales: debemos evitar el exceso de complementos o accesorios que acaben por aturdir al niño. Mejor algo sencillo que algo recargado, ya que un rincón de lectura debe ser un lugar de relajo y no de excitación.
Rincón de lectura con exceso de estímulos visuales - aprender a leer

Además, la temática decorativa debe ajustarse a los gustos e intereses del destinatario. Si conseguimos que le llame la atención, que se encuentre a gusto y que se apasione por los libros, habremos logrado nuestro objetivo.

Otro aspecto importante es la necesidad de hacerle partícipe en la creación de este espacio. Déjale formar parte de este proyecto desde el principio, así conseguirás que lo sienta más suyo aún.

3. Haz que el niño se sienta partícipe de las historias

Al contar historias, bien sean inventadas o leídas, podemos adaptarlas para que el niño se sienta parte de ellas. Algunas ideas que te pueden servir son:

  • Cambiar el nombre del protagonista por el nombre del oyente.
  • Sustituir el nombre de los personajes por el de amigos o familiares que tengan características similares.
  • Reemplazar el nombre de los lugares que aparecen en la historia por otros más cercanos o conocidos por el niño.
  • Modificar situaciones que aparecen en el cuento por otras vividas o deseadas por tu hijo.

Con estos recursos convertiremos los relatos en aventuras llenas de magia y, por tanto, más atractivas para ellos, creando así un concepto más auténtico de lo que supone el mundo de la lectura.

Otros recursos que puedes utilizar son los siguientes:

  • ¡Sobreactúa! Cuando cuentes un cuento, entona de manera diferente los diálogos de cada personaje. Hazlo de forma exagerada y con un toque de humor, o de misterio. ¡Saca el contador de historias que llevas dentro!
  • Prestad atención a las ilustraciones. Os pueden aportar mucha más información. Exprimidlas. La historia no se limita a lo que está escrito.
  • Invita al niño a reproducir frases del libro. Seguro que muchos fragmentos se los sabe de memoria después de habérselos leído una y otra vez.

4. Escoged juntos los libros que vais a leer

Visitad bibliotecas y librerías juntos. Permítele que se pierda en ellas, que descubra, que se deje seducir y que sea él o ella misma quien escoja el libro que os vais a llevar a casa. Te aseguro que afrontará la lectura con mucha más ilusión. Además, seguro que tras la experiencia estará deseando volver para poder hacerse con otro de los libros entre los que tuvo que decidirse la última vez.

Descubriendo nuevos libros con mamá - aprender a leer

Convierte esta actividad en toda una aventura. Hazle sentir la emoción que transmiten estos lugares a través de sus mágicos tesoros y estarás creando un sentimiento sólido hacia este mundo de fantasía. Que está ahí para todos, sí. Pero los niños necesitan que les ayudemos a descubrirlo.

5. No les obligues a leer

Obligar a los niños a leer y meterles los libros con calzador NUNCA será una buena técnica. Por tanto, ¡aléjate de este método!. No funciona.

Todo lo que es impuesto, acaba siendo rechazado.

Vegalis
Obligar a leer

6. Fomenta su curiosidad a través del juego

Tu objetivo es despertar el interés del niño hacia la lectura y, además de seguir todas las recomendaciones que te he propuesto en los puntos anteriores, debes recurrir a actividades lúdicas para ello.

El juego es un elemento clave para conseguirlo. Jugad con las letras; después con las sílabas; seguid con las palabras… Y poco a poco, casi sin daros cuenta, el niño comenzará a leer por pura curiosidad. Querrá seguir avanzando y establecerá sus propias metas. Por eso, se esforzará más aún.

Juegos con letras

Lo que pretendo que entendáis con todo esto es que debéis estimular al niño para que sea él quien dirija su aprendizaje y establezca sus propios objetivos. Por que son sus metas (no las vuestras) las que de verdad interesan. Nuestra tarea es guiarlos para que las descubran por sí mismos.

7. Dales ejemplo

Es muy importante que te vean leer y disfrutar de los libros. Los niños imitan los patrones de los adultos. Por ello, si lo que observan a su alrededor son libros y lectores empedernidos, es muy probable que él o ella sienta la necesidad de copiar y adquirir ese BUEN hábito.

Mujer leyendo un libro

Espero que el artículo haya sido útil, pero sobre todo inspirador para vosotros.

En este post encontraréis algunas actividades y recursos que he utilizado (con éxito) para ayudar a mi hija a adentrarse en el fascinante mundo de las letras. ¡No os lo perdáis!


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