¿En qué consiste el método Montessori?

El método Montessori se caracteriza por ofrecer un ambiente preparado, dónde cada elemento ha sido dispuesto cuidadosamente.

Este método se basa en una filosofía educativa que otorga el poder de decisión al niño, quien es el encargado de marcar los ritmos y tiempos de su propio aprendizaje. Es decir, que los niños se convierten en los verdaderos protagonistas de este proceso.

Su creadora fue Maria Montessori, una médico y educadora italiana. Sus planteamientos constituyeron una auténtica revolución en al ámbito pedagógico y educativo. Su filosofía marcó un antes y un después en cuánto a la enseñanza con la introducción de un método totalmente respetuoso con el niño.

Este sistema pedagógico se basa en el desarrollo natural del niño, promoviendo la exploración y el descubrimiento como fundamentos indispensables para el aprendizaje espontáneo.

Los niños en nuestra escuela, no hacen lo que quieren, sino que quieren lo que hacen.
Maria Montessori

El enfoque educativo en la aplicación del método Montessori

La educación Montessori ofrece un currículo integrado desde los 0 a los 18 años de edad. Aunque es difícil encontrar un centro que englobe todas sus etapas, sí es cierto que cada vez son más aquellos que basan la etapa de Educación Infantil en estos principios. Esto se debe a que este período es el más sensible y fundamental en el desarrollo del niño, ya que sentará las bases de su crecimiento y, con ello, los cimientos de los futuros aprendizajes.

En el aula Montessori, los niños están agrupados en rangos de edad de 3 años, teniendo muy en cuenta el desarrollo madurativo y no tanto la edad cronológica. Este factor es fundamental para entender esta filosofía que centra todo su interés en el niño y no en el educador. Una ideología completamente contrapuesta a la enseñanza tradicional.

Los 5 principios básicos del método Montessori

Los principios básicos que definen el método Montessori son muy claros:

El primero y más importante es el respeto por los niños. Debemos respetar las decisiones que tomen, sus ritmos y tiempos.
La mente absorbente: Maria Montessori compara a los niños con esponjas, porque absorben y se impregnan de nuevos aprendizajes con más facilidad que los adultos. Considera que su capacidad de aprendizaje en edades tempranas es ilimitada.
El ambiente preparado: se trata de establecer y organizar un ambiente de manera cuidada, ofreciendo a los niños la posibilidad de aprender por sí mismos, sin la intervención de un adulto.
El rol del adulto: consiste en actuar como guía y observador (este aspecto lo desarrollaré de manera más extensa más adelante).
Los períodos sensibles: son períodos en los que el niño está preparado para aprender una determinada habilidad. Aquí es importante el papel del educador, puesto que es necesario identificarlos para obtener el máximo rendimiento.

“Se trata de sensibilidades especiales, que se encuentran en los seres en evolución, es decir, en los estados infantiles, los cuales son pasajeros y se limitan a la adquisición de un carácter determinado. Una vez desarrollado este carácter, cesa la sensibilidad correspondiente. Cada carácter se establece con auxilio de un impulso, de una sensibilidad pasajera”
Maria Montessori. “El niño, el secreto de la infancia”

Otros principios a tener en cuenta

Autonomía: el alumno es el protagonista único de su propio aprendizaje, por ello debe poder dirigir su aprendizaje con independencia.
Independencia: todo está dispuesto para que el niño pueda explorar y actuar con total libertad.
Iniciativa: la finalidad es conseguir que el niño actúe con decisión propia, imaginando, inventando, creando. Siendo el gestor de su proceso de aprendizaje.
Libertad de elección: el niño decide cuándo es el momento y cuál es la actividad adecuada para comenzar un aprendizaje.

En resumen

Lo más importante de este método, como ya he dicho anteriormente, es RESPETAR al niño. En el vídeo que adjunto a continuación, está explicado de un modo muy escueto pero es bastante aclaratorio.

¿Cómo se organiza el ambiente en una escuela Montessori?

El ambiente debe caracterizarse por ser natural, abierto, sencillo y espontáneo, principalmente. Un ambiente en el que el niño sea feliz. Si somos capaces de conseguir este objetivo, tendremos una prueba irrefutable de que el sistema está funcionando.

Una prueba de lo acertado de la intervención educativa es la felicidad del niño.
Maria Montessori

Áreas de trabajo

En la etapa de Educación Infantil (0-6 años), el aula se distribuye por rincones o áreas de trabajo, organizadas del siguiente modo:

Rincón de vida práctica: destinada a realizar actividades propias de la vida cotidiana, como vestirse, comer, ordenar la habitación, lavarse, poner la mesa… e incluso cuidar plantas o animales.
Rincón sensorial: los sentidos son los canales principales por los que el niño recibirá toda la información, de modo que es fundamental educarlos y estimularlos desde edades muy tempranas. Observación, percepción.
Rincón de lenguaje: designado para el aprendizaje del lenguaje oral, la lectura y la escritura.
Rincón de matemáticas: uso de materiales manipulativos que les ayuden a comprender los conceptos matemáticos concretos y les guíen hacia la asimilación de otros conceptos más abstractos.

De los 6 a los 12 años, los centros de interés se van ampliando y modificando de acuerdo con la necesidad de ampliar conocimientos, capacidades y exigencias creativas. Estos contenidos se organizan en 5 Grandes Lecciones que forman parte de lo que María Montessori denominaba la “Educación Cósmica”, que buscan mejorar la comprensión del entorno del niño a través de la exploración del mismo.

El principio del universo y la Tierra.
La vida en la Tierra.
La historia del Hombre.
La comunicación y la escritura.
La historia de los números.

Características de los materiales

Los materiales utilizados para la aplicación del método Montessori son creados de manera específica para atender a las necesidades de los peques y favorecer el autoaprendizaje. Están totalmente adaptados a ellos en todos los aspectos (tamaño, altura, etc.) permitiendo su fácil accesibilidad y utilización sin la necesidad de intervención del adulto, cuyo único rol es el de ejercer de guía y observador durante todo este proceso de aprendizaje.

Todos los materiales deben tener 4 características principales:

Atractivos: deben seducir, llamar la atención de los niños para que experimenten con ellos, los observen, analicen… Este factor es clave para despertar su interés y motivación hacia los aprendizajes que les esperan.
Analíticos: los materiales deben ofrecer la posibilidad de extraer todo su jugo. Cuanto más, mejor. Será el sistema que les permita aprender a través de su propia experiencia.
Autocorrectivos: para que el niño pueda comprobar sus propios errores y reconducirlos.
Y deben estar organizados por niveles de dificultad, permitiendo de este modo el aprendizaje progresivo.

Selección de materiales específicos para aplicar el método Montessori

Los materiales se caracterizan por ser de madera y de gran calidad. Son variados y se adaptan a cada una de las etapas educativas.

Hay una gran cantidad de materiales existentes para la aplicación de este método, pero a continuación os mostraré una selección de los más representativos.

Torre de aprendizaje Montessori

Es un taburete de madera creado para permitir al niño participar en actividades cotidianas que no estén a su altura, como cocinar con papá o mamá, por ejemplo. El niño se coloca de pie dentro de la torre sin riesgo de caerse, ya que está reforzada por los lados. Además, es fácil de desplazar porque es una estructura estable y robusta, pero a la vez ligera.

¿Cuáles son los beneficios de la torre de aprendizaje? Principalmente, se pretende fortalecer su autoestima, desarrollar su independencia y la autoconfianza, así como mejorar la coordinación de los movimientos.

Mesa de luz Montessori

Es un recurso pedagógico que consiste en una mesa de madera con una base luminosa que permite experimentar a los niños. La luz que desprende no daña la vista, por ello es imprescindible que no contengan luz ultravioleta y que contengan Certificado de Calidad.

¿Por qué usar una mesa de luz Montessori? Porque es un estimulador sensorial magnífico, nos permite trabajar una inmensa cantidad de contenidos y resulta muy motivador y atractivo para los niños.

A continuación os adjunto algunas imágenes de actividades con la mesa de luz.

Casa de cerraduras

Es una bonita casa de madera, de buena calidad y resistencia, y una serie de cerraduras, diversos pernos y palancas de metal. La edad mínima recomendada es de 36 meses.

¿Para qué sirve esta casa de cerraduras? Es un recurso fantástico para trabajar la motricidad fina, la concentración y la atención en los más pequeños.

Caja de permanencia

Es una caja cerrada de madera con un agujero en su superficie que permite la entrada de una bola. Además, tiene una extensión a modo de cajón abierto que permite al niño ver la bola que había introducido con anterioridad.

¿Qué beneficios tiene la caja de permanencia? En primer lugar, fomenta el desarrollo de las habilidades motoras finas, así como el equilibrio, la percepción visual y la coordinación óculo-manual. Y en segundo lugar, desarrolla la inteligencia mediante el control y la ejecución de movimientos precisos. Por otro lado, mejora la autoestima al ofrecer al niño la posibilidad de ir superando pruebas y retos.

Torre rosa Montessori

Está compuesta por 10 cubos de color rosa. Estos cubos tienen diferentes tamaños y sus medidas están establecidas estratégicamente para poder ser apilados en un orden concreto.

¿Qué beneficios tiene la Torre rosa Montessori? Los niños asimilan el concepto de cantidad y volumen a través de su manipulación. Asimismo, les permite entender las nociones de aumento y disminución al unir o separar los cubos, un aprendizaje que tanto tiene que ver con el posterior aprendizaje de la multiplicación y las tablas de multiplicar, puesto que siguen el mismo método de construcción.

Además, ayuda a fortalecer la musculatura, a centrar la atención y mejorar la concentración y a desarrollar la creatividad.

El método Montessori en bebés (de 0 a 36 meses)

Como ya he explicado, su aplicación se da desde los 3 hasta los 18 años, pero cada vez se extienden más los beneficios de este método hacía la etapa de 0 a 36 meses. Su práctica se centra en cubrir las necesidades del bebé desde el máximo amor y cariño, proporcionándoles seguridad a través del contacto continuo y la alimentación a demanda.

Se debe evitar el exceso de estímulo del tipo móviles con luces y movimiento automático, pero sí serían útiles otro tipo de materiales que les estimulen de una forma natural. Los recursos recomendados para acomodar el espacio pasan por proporcionar una colchoneta que les permita el libre movimiento, un espejo o una barra de equilibrio, entre otros. También se recomiendan los sonajeros y mordedores respetuosos, fabricados en madera y con tintes naturales (y, por tanto, libres de tóxicos).

La música es otro recurso con múltiples beneficios: estimula el desarrollo cerebral trabajando la memoria, la atención, el lenguaje… siempre que sea relajada y agradable al oído, como la música clásica.

El papel del adulto

El papel del adulto es el de ejercer como mero observador, analizando las características evolutivas del niño e intentando dar respuesta a sus necesidades mediante la provisión de recursos ajustados a sus exigencias y la creación de un ambiente favorable para el aprendiz.

El educador actuará como guía, siendo mayor la incidencia de sus actos al principio y reduciendo sus intervenciones a medida que el niño avanza en su desarrollo y va demandando más independencia, así como adquiriendo confianza y autoestima.

Probablemente te preguntarás: ¿pero cuándo estará preparado el niño para tomar las riendas? Él solo te lo hará ver con frases como: “yo puedo”, “yo solito” o, sencillamente, con su actitud. Ese es el momento en que debemos confiar en ellos y permitirles dar un paso adelante y, por consiguiente, de retroceder nosotros mismos.

Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja de buscar aprobación en cada paso que da.
Maria Montessori

No importa si se equivocan o no lo consiguen en el primer intento. El método consiste en aprendizaje por ensayo-error. Seguro que habéis oído más de una vez que “de los errores se aprende”. Pues este es exactamente el procedimiento a seguir con este sistema.

Conclusiones

A modo de conclusión, enumeraré las características principales del método Montessori:

Creación de un entorno adecuado y adaptado.
Ambiente individualizado.
Estimulación sensorial.
Áreas temáticas.
Aprovechamiento de los períodos sensibles.
Respeto a los distintos ritmos de aprendizaje.
Libertad.
Confianza.
Autonomía.
No premios.
Refuerzo positivo.
No castigos.
El error forma parte del aprendizaje.

Y, por supuesto, el método Montessori no está destinado de manera exclusiva a ser trabajado en un entorno reglado. Cada estancia de nuestra casa puede ser adaptada a la filosofía Montessori. Cada actuación como educadores (padres, madres, maestros o maestras) puede estar enfocada a estimular al niño para que tome las riendas de su propio aprendizaje, lo cual es la base fundamental de este método.

Para finalizar, os comparto la película “María Montessori, una vida dedicada a los niños”. Recomendadísima para entender su filosofía.