Cocinar con niños en Navidad: galletas caseras

Cocinar con niños es una actividad muy divertida y enriquecedora. Ellos aprenden, y nosotros también. Además, ¿a quién no le gustan las galletas? ¡Seguro que a casi todos! Y después de preparar esta receta tan rica, estoy segura de que los oponentes se acabarán retractando de su decisión.

Nosotras preparamos galletas caseras a menudo, pero con motivo de la Navidad esos momentos se convierten en un ritual muy especial que nos va haciendo cada vez más conscientes de que esas fechas tan especiales se acercan y nos invaden con su magia. Me gusta ver ese brillo en los ojos de los niños, que disfrutan tanto de cada detalle, cada situación… La inocencia convertida en felicidad. Ojalá todos los adultos fuéramos capaces de vivir con esa intensidad, valorando cada oportunidad que la vida nos brinda.

Beneficios de cocinar con niños

Permitir a nuestros niños y niñas que entren en la cocina y puedan tocar, oler, manipular… es una de las mejorar oportunidades de aprendizaje que podemos brindarles. Desde bien pequeñitos debemos dedicar tiempo a cocinar con los peques porque, como os decía antes, es muy enriquecedor.

Se trabajan infinidad de contenidos de todas las áreas didácticas, por lo que es una actividad muy completa. Además, es muy motivadora y eso creará aprendizajes sólidos en nuestros niños y niñas.

Se trabajan capacidades esenciales como la lectura o el seguimiento de instrucciones (al ejecutar los pasos de una receta). Las matemáticas también están presentes a través de la medición de cantidades de los ingredientes. A nivel motor, se mejora la psicomotricidad fina (al manipular instrumentos o amasar) y la coordinación óculo-manual. Además, favorece la estimulación de los sentidos. E, incluso, ofrece lecciones de ciencias (al explicar el efecto de la levadura en masas, por ejemplo).

Como veis, no hay excusas para no llevar a cabo esta “súper actividad”. Tan solo necesitáis buscar un hueco en vuestra agenda de papás y mamás (¡y los ingredientes, claro!) y conseguiréis pasar un rato muy divertido en compañía de vuestros hijos e hijas. Asimismo, es una ocasión perfecta para afianzar los lazos afectivos familiares.

Cocinar con niños: receta navideña de galletas nevadas

¡Vamos a ponernos manos a la obra y a preparar unas deliciosas galletas nevadas! Nosotras, haciendo gala de nuestra imaginación, las hemos bautizado así porque la capa de azúcar simula nieve que ha caído sobre ellas.

Ingredientes:

Para la masa:

• 120 gramos de nueces
• 125 gramos de mantequilla
• 220 gramos de harina de trigo
• 20 gramos de cacao puro en polvo
• 50 gramos de azúcar glass para la masa
• 1 cucharada de vainilla líquida
• Una pizca de sal
• 1/2 cucharadita de levadura química

Para rebozar las galletas:

• 50 gramos de azúcar glass
• 15 gramos de harina de trigo

Pasos para la elaboración de galletas nevadas:

Y ahora que ya tenemos nuestros ingredientes y nos hemos puesto el delantal y el gorro… ¡ha llegado el momento de comenzar a cocinar con nuestros niños!

1. En primer lugar, vamos a tostar las nueces en una sartén a fuego medio-bajo y controlando que no se nos quemen o tuesten demasiado, ya que si fuera así, amargarían y echaríamos a perder nuestras ricas galletas.
2. Cuando las nueces estén tostadas, las retiramos del fuego y las dejamos enfriar.
3. Pasado este tiempo, las introducimos en una bolsa alimentaria y las machacamos con la ayuda del rodillo. Reservamos.
4. En un bol, ponemos la mantequilla al punto de pomada, la harina y el caco en polvo. Mezclamos.
5. Agregamos el azúcar glass y un cucharadita de vainilla. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.
6. Añadimos la levadura química y la sal. Volvemos a mezclar.
7. Y, por último, introducimos las nueces machacadas y tostadas, y las integramos en la masa.
8. Dejamos reposar la masa de galletas en el frigorífico durante media hora para que endurezca y sea más fácil de manejar.
9. Pasado este tiempo, preparamos la fuente de horno y la cubrimos con papel vegetal.
10. Comenzamos a hacer bolitas con la masa y las colocamos en la bandeja dejando espacio entre ellas.
11. Horneamos durante 15 minutos a una temperatura de 180ºC.
12. Mientras tanto, mezclamos 50 gramos de azúcar glass y 15 gramos de harina y reservamos para el “rebozado final”.
13. Cuando las galletas estén listas, vamos a sacarlas del horno y a pasarlas por la mezcla que acabamos de preparar.
14. Ahora sí, dejamos enfriar y pasado un “tiempo prudencial (y digo esto porque en casa no les dejan tiempo suficiente para que se enfríen, ya que están todos intentando meter la mano a la mínima oportunidad)” podemos degustarlas o devorarlas. ¡Os encantarán!

El devorador de galletas es Klaus, nuestro elfo explorador. Si aún no lo conocéis, os invito a que lo hagáis a través de este enlace.